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XIV BIENAL INTERNACIONAL de Arte DE VILA NOVA DE CERVEIRA - 18 Agosto a 29 Septiembre, 2007
El evento artístico “What is Watt?” ahora presentado en la Bienal de Cerveira, mantiene vínculo con las ediciones anteriores realizadas en 2001, 2003, 2005 en la ciudad de Funchal, Madeira, y en 2006 en el Fórum da Maia, Oporto. El primer evento, en 2001, surgió de la convivencia y de las afinidades territoriales entre algunos artistas. Se trataba de un conjunto de artistas que presentaban semejanzas en la producción y en el entendimiento de la obra de arte. Desde este primer evento la cohesión del grupo aludió a problemáticas artísticas inseridas en el campo de las producciones de arte-técnica y en la visualidad de la obra de arte a través de su extensión tecnológica En la denominación de este proyecto, la significativa interrogación “What is Watt?” cuestiona la continuada emergencia de los medios de producción de la obra de arte y señala la interdependencia de la experiencia artística que le está conectada. De este modo, se valoran las producciones artísticas inter-mediáticas, donde la electricidad es asumida como un flujo energético vital de la operacionalidad del acto artístico contemporáneo y de lo social. La corriente eléctrica se presenta como un indispensable cordón umbilical y un agente de la realización de la obra de arte, en el intervalo entre la vida y el estado intermitente on y off. En este sentido, todas las obras que se presentan a lo largo de estos eventos, refieren procesos abiertos y experimentales de producción artística, que presuponen como principio basilar que diferentes soportes materializan exponencialmente diferentes estrategias y respuestas, y que cada respuesta plantea una identidad estética a través de conceptos y proyectos personales de los artistas que las formalizan. Las obras presentadas en la XIV Bienal de Cerveira, del “What is Watt?”, tienen como elemento aglutinador o criterio de mediación, la electricidad en la producción de la obra de arte. Aceptar este criterio presupone una actitud consciente por parte de los artistas hacia los medios tecnológicos que cada obra requiere y propone, lo que implica en su límite, su desmaterialización: la luz como definidora de espacios/ambientes, los mecanismos electrónicos como generadores de nuevas expresiones, ritmos y efectos visuales, y los recursos digitales en cuanto lenguaje autónomo, pero circunscritos a una necesaria fuente de alimentación.
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